1. Albacete
La imprenta llegó a Albacete en 1835. Las primeras publicaciones serían boletines oficiales y otros textos de la Diputación o algún Ayuntamiento. Ya en la postguerra fue especialmente activa la Tipografía de Antonio González, en la que vieron publicadas sus obras muchos autores de los años 50 y 60, así como la interesante revista Cal y Canto, en la que escribieron las principales figuras del momento.
En esta vitrina vemos publicaciones financiadas con fondos públicos; por ejemplo algunas del Instituto de Estudios Albacetenses, como la revista de estudios Al basit, que comienza a editarse en 1975. Y la literaria Barcarola que lo hace en 1979. Ambas siguen publicándose en la actualidad. Del citado Instituto dependen también las publicaciones del Centro de Estudios de las Brigadas Internacionales (CEDOBI).
Algunos Ayuntamientos han sido espacialmente activos en el terreno editorial, como ha sido el caso del de Almansa, que las inició en 1987.
Por su parte la Diputación tuvo una etapa editora de especial brillantez entre los años 1989 y 1995, con interesantes colecciones históricas y literarias.