Obras de aprendizaje y ciencias aplicadas (18)
Sorprende la cantidad de libros que sobre ciencias aplicadas y aprendizaje de oficios aparecen en el Índice de la Biblioteca, todos ellos con el número 18. Se nota que tanto Lorenzana como los bibliotecarios se movieron con eficacia y libertad intelectual para aumentar los fondos útiles en el desempeño de múltiples actividades. Las bibliotecas del siglo XVIII son un reflejo de las ideas ilustradas, por lo que incluían en sus estantes libros destinados a la instrucción pública de la población en la línea de las reformas difundidas por Pedro Rodríguez de Campomanes, ministro de Carlos III.
Libros sobre el arte de tintar lanas y sedas o trabajar tejidos, como el de Luis Fernández, publicado en 1778, abundan en esta colección, siguiendo la idea plasmada por Lorenzana en la creación de Casas de Caridad con telares de seda, lana y lino para que las personas sin recursos pudieran ganarse la vida. Concretamente en este espacio del Alcázar se instaló la Casa de Caridad de Toledo. También se incluye el primer libro de cocina en lengua española, el Arte cisoria o Tratado del arte del cortar del cuchillo, escrito por Enrique de Aragón, Marqués de Villena, en una edición de 1766. Muy interesante es la edición del Uso de los antoios de Benito Daza de Valdés, considerado el primer libro de optometría en español.
Para el estudio de las monedas que formaban parte del monetario incluido en el Gabinete de Historia Natural y Antigüedades, la obra de José García Caballero Breve cotejo y balance de las pesas y medidas pudo ser una fuente de información interesante ya que incluye un apartado sobre el valor de las monedas antiguas hebreas, griegas, romanas y castellanas.